Conacep y la nueva Constitución

Hernán Herrera, presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares, advirtió que "lo más peligroso de todo, es que en el actual borrador no existe letra chica, sino que es del mismo porte del enunciado, aquí no se esconde la información, está ratificado que algunos derechos no quedan expresamente resguardados ni garantizados en la Constitución".

El mundo de la educación está en alerta ante los cambios que traerá la nueva Constitución. En esa línea, Hernán Herrera, presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares (Conacep), admite que de aprobarse la nueva Carta Magna genera una incertidumbre total, la que podría terminar con un daño irreparable para la educación particular subvencionada y pagada, con graves consecuencias para miles de familias, tal como nos describe en conversación con el “Diario de la Educación”.

¿En qué pie están frente a las señales y los artículos que plantea la nueva Constitución?

Te diría que los cinco artículos que tratan sobre la educación instalan la incertidumbre en las comunidades educativas, principalmente porque cosas que hoy están resguardas en la Constitución del ex Presidente,  Ricardo Lagos, como la libertad de enseñanza y el derecho de los padres de elegir la educación de sus hijos, ahora en el nuevo texto quedan al arbitrio de leyes específicas, todo lo que quede en la nueva Constitución puede ser modificado por leyes de quórums simples lo que genera una enorme incertidumbre.

¿Qué tanto podrían complicar esas reformas con mayorías simple a su juicio?

Lo más peligroso de todo es que en el actual borrador no existe letra chica, sino que es del mismo porte del enunciado, aquí no se esconde la información, está ratificado que algunos derechos no quedan expresamente resguardados ni garantizados en la Constitución. Tenemos una preocupación justificada, existe un peligro instalado al no resguardar la libertad de educación y la de los padres de elegir libremente.

A propósito de libertades, el actual ministro de educación ha resaltado que se trabaja en aumentar la diversidad de enseñanza. ¿Cómo evalúa esos proyectos?

La libertad de enseñanza es como te la presentan sin perjuicio de que tampoco queda garantizado en la Constitución, dice Ud. puede abrir e iniciar nuevos proyectos, no se prohíbe, pero lo que no se dice es que si no se deja resguardada o cautelada la libertad de enseñanza, lo que estás haciendo es no permitir la diversidad de los proyectos educativos al no existir diversidad de proyectos, es decir,  hace que todo sea letra muerta, ya que los padres sólo podrán elegir por infraestructura, cercanía, pero no por proyectos educativos.

En esa línea, ¿es viable un Estado más absorbente que el actual en materia de control y gestión de colegios?

Nosotros hemos sido muy responsables en decir que en ninguna parte de los cinco artículos se establece que no va a haber financiamiento para la educación particular subvencionada, sin embargo, se produce una diferencia, ya que sí aparece en los que hay una preferencia por la educación pública y cuando te hablan de eso uno debe entender que el financiamiento va a ser distinto para ellos y para nosotros.

¿Cómo califica esta “preferencia” de la que hace alusión?

Nosotros siempre hemos insistido que aquí debe existe igualdad de trato con los alumnos, indistintamente dónde estudien. Nadie puede entender que dos alumnos vulnerables, uno en un colegio municipal y otro en uno particular subvencionado tengan financiamiento distinto ya que el foco siempre será el alumno. Hoy, el Estado pone más plata para los colegios públicos que los particulares subvencionados, pero el día de mañana esta diferencia puede ser aún más grave.

Cuando uno ve el deterioro de la enseñanza pública y la baja de rendimiento de colegios públicos emblemáticos, como proyecta la capacidad del Estado para absorber este proceso de cambio?

Nosotros no competimos con la educación municipal, sino con nosotros mismos buscando mejorar nuestros estándares. Las familias son inteligentes al tomar una decisión tan relevante, no por nada, en el último proceso de admisión, el 69% de las familias optó por un colegio particular subvencionado y eso no es al azar. En nuestros colegios hay orden, hay seguridad, se estudia todos los días, no hay paros de profesores, por lo tanto, a nuestras familias que son vulnerables y de clase media, igual que los colegios municipales, le damos certeza de que van a llevar a su hijo al colegio y que van a tener clases.

¿Lo que se proyecta podría ser el fin de muchos colegios?

La realidad de los colegios particulares pagados es aún de mayor incertidumbre, ya que si tú ves uno de los artículos que dice que este es un solo sistema que va a de la educación particular pagada hasta la institución pública, en donde todos los establecimientos deben ser sin fines de lucro, entonces cuando nosotros tomamos desde los particulares hasta los municipales el 100% son sin fines de lucro, pero en la educación particular pagada que son del orden del 8,5%  hay una parte importante del orden del 50% que son entidades con fines de lucro, por lo tanto la decisión que deberán tomar los sostenedores es convertirse a entidades sin fines de lucro o salir del sistema. Esa incertidumbre es terrible, ya que muchos alumnos, del orden de 200 mil estudiantes que estudian en colegios particulares pagados, si solo el 50% de ellos tendríamos a más de 100 mil familias que no saben qué decisión va a tomar el sostenedor, nosotros tenemos incertidumbre, pero la de los colegios particulares pagados es aún mayor.


Fuente: Diario de la Educación 

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